Impacto Ambiental
Cada lápiz Brota representa una acción concreta en favor del medio ambiente. Al reutilizar papel reciclado —proveniente de libretas, libros y periódicos— evitamos que toneladas de residuos terminen en basureros, drenajes o ecosistemas naturales. Transformamos ese material en una herramienta útil, prolongando su vida útil y reduciendo la contaminación.
Nuestro modelo de producción evita la tala de árboles, ayudando a combatir la deforestación provocada por la industria de lápices convencionales. Se estima que, al año, se talan más de 82,000 árboles solo para fabricar lápices de madera. Brota ofrece una alternativa que no solo ahorra árboles, sino que también siembra nuevos. Al integrar una cápsula con semillas en cada lápiz, promovemos la reforestación urbana, el cultivo local y la regeneración del entorno. Así, el ciclo se completa: de residuo a herramienta, de herramienta a planta, y de planta a esperanza viva.

Educación Sustentable
En Brota entendemos que la transformación del mundo comienza con la educación. Por eso, nuestros lápices ecológicos no solo son herramientas de escritura, sino también recursos didácticos que promueven valores como el respeto al medio ambiente, el reciclaje, el consumo responsable y el amor por la naturaleza.
Al integrar conceptos de economía circular, agricultura urbana y conciencia ambiental en un solo producto, Brota se convierte en un vehículo educativo que estimula el aprendizaje activo en aulas, hogares y espacios comunitarios. Cada lápiz plantable permite a los estudiantes experimentar directamente el ciclo de la vida: desde escribir, hasta sembrar y ver crecer una planta. Nuestro compromiso con la educación sustentable busca formar generaciones que piensen, actúen y vivan de forma más consciente. Porque enseñar a cuidar el planeta no es solo una lección más, es el fundamento de un futuro verdaderamente sostenible.